Eduard Bach nace en 1886 en Inglaterra. Termina sus estudios como médico en la Universidad de Birminghan con el firme propósito de buscar en la Naturaleza el sistema de curación de la enfermedad. Se nutrió de científicos como Hipócrates, Paracelso o Hahnemann. Para Bach…“la enfermedad no es sino la consolidación de una actitud mental”. Ponía el enfasis en reconocer que el hombre tiene dos aspectos, uno espiritual y otro físico, y que la salud es el estado de armonia entre estos dos aspectos. .
Para Bach, la enfermedad no es material en su origen, sino el resultado de una serie de disarmonías que empezaron a nivel de lo mental/emocional en forma de pensamientos, sentimientos y actos que podrían definirse como “defectos” del ego..
Bach encontró una llave maestra para entrar en los mundos emocionales. Ideó una verdadera Medicina Floral Preventiva, que buscaba corregir tendencias patológicas que podrían derivar más adelante en enfermedades físicas o psíquicas. José Salmeron.
En principio Bach elaboró 38 esencias para tratar distintos estados emocionales, ya que 38 flores vibran en la misma forma que lo hacen determinados pensamientos o sentimientos, es decir cada una de las flores equivale a un patrón de pensamiento o de sentimiento humano, al tomar las flores armonizaremos sentimientos disarmónicos previniendo posibles somatizaciones.
Nota: Las flores de Bach no reemplazan a los medicamentos, pero sí ayudan a estabilizar las emociones que nos desequilibran.
Bach planteó de forma clara e inequívoca la coexistencia de necesidad de evolución emocional y espiritual como forma curativa.
Basado en texto extraído de “Flores de Bach, Manual de aplicaciones locales” Rizardo Orozco. Ediciones Indigo.
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